El don de volar

El don de volar El don de volar es el título del último libro que leí, su autor uno de mis preferidos Richard Bach, es uno de esos libros que a mi me ha dado por llamar “de enlace”, me explico a continuación.

Hay conceptos (cientos de ellos) que una persona va recolectando por la vida, algunos de ellos verdaderamente valiosos, otros no tantos, y algunos (por no decir la mayoría) sin valor, que desechamos así no más. Pero, y esto es lo irónico, eso conceptos que desechamos resultan al final tan, pero tan valiosos que nos deja pensando como hemos podido vivir sin ellos en nuestro equipaje de viaje.

“El don de volar” es una antología de relatos cortos: “Dicen que cuando despertamos…”, “Gente que vuela”, “Palabras”, “Piense en el color negro”, entre otros, relatos que después de leerlos en una lectura amena y entretenida (así es Richard Bach) descubres al final de la lectura un “enlace” con un viejo concepto que tenías olvidado en un rincón de la mente; entonces sonríes y te dices así mismo “… ha así es como funciona esto”.

El don de volar 01

Es uno de esos libros que llega a tus manos en el momento preciso, el momento adecuado, ni antes ni después.

Existen personas que esperan algo de la vida, esperan que las cosas sucedan según sus intereses, ideas, conceptos o anhelos. (Yo era una de esas personas).

Pero existe un segundo grupo de personas que dejan que las cosas sucedan (popularmente conocidos como maestros), la corriente de la vida es sabia, nadar contra ella es esperar que las cosas sucedan, dejarse llevar por la corriente es dejar que las cosas sucedan.

Podrían llamarme conformista, fatalista, o un soñador pero hay una conciencia más allá de este plano pero íntimamente ligado a él, recordando las palabras de un buen amigo “No somos solamente materia, tampoco somos solamente espíritu, somos un combinación de ambos en una expresión divina en este plano físico llamado planeta Tierra”.

El viaje que hacemos en este planeta es maravilloso, lo único que tenemos que hacer es abrir nuestros ojos. Buen amigo (a) el camino está hecho, pero solo Tu tomarás la decisión para iniciar el viaje.

Comentarios

Anónimo dijo…
También es uno de mis escritores favoritos, y al igual que él me fascina la aviación, espero algún día poder volar solo por el placer de volar.

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