La realidad de Crucitas (Costa Rica)
Crucitas: Una lucha en la que no estamos solos
Las Crucitas es un pueblito de la Zona Norte donde la gente se dedica a la ganadería, la agricultura y la reforestación. Está en un área de bellos paisajes, con bosques pantanosos y humedales. Cerca se encuentran parques nacionales y corredores biológicos.
En ese lugar, donde la naturaleza es muy delicada y frágil, la empresa Infinito Gold quiere desarrollar un proyecto minero, al que también llamó “Crucitas”. Pretende extraer oro durante diez años, usando explosivos y maquinaria pesada.
Crucitas destruiría 200 hectáreas de bosque primario. Allí viven 31 especies de anfibios y 33 de reptiles; 172 de aves; 29 de peces y 63 de mamíferos. Entre éstas especies están el pez gaspar y la lapa verde y otras más en peligro extinción.
¿Qué es minería química de oro a cielo abierto?
La minería química a cielo abierto arranca la capa superficial de la tierra para llegar a los minerales que se encuentran dispersos y en bajas concentraciones. Se usan grandes equipos de excavación y mucha dinamita. Así se pueden destruir montañas enteras en pocas horas. Se desperdicia mucha agua y sustancias químicas muy tóxicas, como el cianuro, que envenenan la tierra. La minería a base de cianuro la prohibió el parlamento Europeo por que puede ser emasiado tóxica, contaminar el agua y causar grandes daños a la salud humana y al ambiente.
Legado histórico en Costa Rica:
Mina Bellavista, Miramar: se presenta como “modelo en América”. La empresa dijo que en 12 años, cuando cerrara, el lugar sería un parque reforestado con lago y peces. Pero se abandonó luego de un derrumbe en una parte de la mina. Miramar, igual que Crucitas, dijo tener “la última tecnología” y “proyectos ecológicos”.
Mina de Macacona, Esparza: se abandonó a los 9 años, dejando ríos contaminados, deforestación y contaminación de aguas subterráneas que perduran hasta hoy.
Mina Beta Vargas, Chomes Puntarenas: operó sin patente municipal de 1997 a 1998. Se abandonó sin el pago de indemnización al Estado y sin restaurar el lugar.
Área del proyecto:
El proyecto afecta un área mucho mayor que los terrenos sobre los cuales se hicieron estudios técnicos, ya que la empresa Infinito Gold dice que Crucitas se puede ampliar hasta a 800 kilómetros cuadrados, el 1.5% del territorio nacional. Por eso debería realizarse un estudio de impacto ambiental integral que incluya todas las etapas, según lo indica la Ley de Biodiversidad.
Control. La historia revela que Costa Rica no puede controlar un proyecto como Crucitas, que sería el más grande de Centroamérica. El gobierno propone que sea la misma empresa minera la que capacite y dé el equipo a los funcionarios públicos que vigilarán las operaciones.
Cierrre del proyecto: El cierre técnico del proyecto Crucitas duraría sólo un año y medio, mientras que el de un relleno sanitario se estima en 15 años. En tan poco tiempo, ¿qué arboles podrán crecer?, ¿quién le dará mantenimiento a la laguna contaminada con cianuro?, ¿qué va a pasar con el control del drenaje contaminante y los metales pesados que permanecen por años?; ¿serán esos costos asumido por el país?
Impacto Ambiental:
Extracción de material del subsuelo en un área de 55 hectáreas, con una profundidad de más de 60 metros, para la que se usa maquinaria pesada, explosivos y un quebrador de roca para separar el oro, lo que genera una enorme cantidad de residuos. Los explosivos no se incluyen en el estudio de impacto ambiental a pesar de su daño en la vida silvestre.
Con la tierra que se ocupa dinamitar para extraer un kg de oro se podrían llenar completamente 121 vagonetas de construcción.
Uso de sustancias químicas peligrosas y contaminantes para separar el oro de la roca como el cianuro. La empresa también usará combustibles, aceites y lubricantes guardados en grandes tanques. Lo que implica un gran riesgo de derrame o incendios.
Contaminación al liberarse polvo, plomo, mercurio y ácidos que pueden contaminar suelos y cuerpos de agua cercanos, afectar la salud de los trabajadores y poblaciones vecinas.
Impacto hídrico, ya que la mina usaría cerca de 30 mil litros de agua diarios, restando agua a los ecosistemas. Además, la región tiene alto riesgo de contaminación por su potencial sísmico y fuertes lluvias.
La mina produce basura sólida y líquida llena de sustancias tóxicas y materiales pesados, que al contacto con el aire, agua o sol, producen ácidos que pueden filtrarse y contaminar las aguas superficiales y subterráneas.
Costo-benéficio Los beneficios económicos se limitan a un impuesto del 2% a las utilidades, que se establece en el Código de Minería. En otros países este impuesto es de entre 35% y 50%.
La SETENA reconoció que no exitió ningún estudio de costo-beneficio para evaluar este proyecto.
Débiles argumentos de la Sala IV de Costa Rica respaldan el proyecto de Minería a cielo abierto de Crucitas.
Científicos de la Universidad de Costa Rica responden argumentos dados por la presidenta de la Sala IV de Costa Rica, Ana Virginia Calzada, para justificar fallo a favor del proyecto Crucitas.
Magistrada de la Sala IV: No afecta mantos acuíferos y el agua de los mismos no es potable.
Uniersidad de Costa Rica: Hay dos acuíferos, uno a 4 metros y el otro a unos 70 metros de profundidad. La mina en Crucitas hará un hueco de más de 60 metros y, en algunos puntos, llegará muy cerca de este acuífero y podrá ponerlo en peligro de contaminación. El estudio de impacto ambiental no brinda las medidas de prevención y mitigación por el efecto de ascenso del agua subterránea. El Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento de Costa Rica (SENARA) reconoció que “no se cuenta con información que permita definir las zonas de recarga y descarga y el impacto de la actividad minera a los mantos acuíferos o las aguas superficiales” y que “hacer este estudio de campo les tomaría un año”.
Magistrada de la Sala IV: Habrá más árboles cuando termine el proyecto.
Universidad de Costa Rica: Se destruirán unas 200 hectáreas de bosque, ecosistema maduro, árboles centenarios, se desconoce la forma de reproducción de algunas de las especies existentes allí. Lo importante no es el número de árboles, sino tamaño, diversidad y la relación
que tienen con 31 especies de anfibios y 33 de reptiles; 172 de aves; 29 de peces, 63 de mamíferos, presentes en la zona del proyecto. De toda esta fauna 42 especies se encuentran amenazadas o en peligro de extinción. En la lista de árboles de Crucitas hay 24 especies de árboles en peligro de extinción, muchos de los cuales la empresa no está sembrando.
Magistrada de la Sala IV: El cianuro no entra en contacto con el ambiente.
Universidad de Costa Rica: La utilización de cianuro en la minería se prohibió por decreto en Alemania desde el 2002 y por la Ley de minas nº 48/1993 en Hungría de 2009 por el impacto ambiental, en la salud y por los más de 30 accidentes en 25 años relacionados con el vertido de cianuro que según la actual prohibición Europea son inevitables.
Magistrada de la Sala IV: No hay lapas verdes en la zona de Crucitas.
Universidad de Costa Rica: Hay mapas actuales producidos por el Centro Científico Tropical, espués de más de 15 años de investigaciones, que demuestran que sí existen. Se ha comprobado, además, el uso de este bosque por lapas que pasan y que la utilizan como lugar de alimentación o refugio temporal.
Magistrada de la Sala IV: toda actividad humana tiene impacto ambiental.
Universidad de Costa Rica: La minería extractiva metálica a cielo abierto es tal vez la actividad humana más destructiva del ambiente. No existe, en los países tropicales, ninguna experiencia exitosa.
Fuentes:
http://kioscosambientales.ucr.ac.cr/
Entrevista a la presidenta de la Sala IV de Costa Rica: Ana Virginia Vargas Calzada en el programa "7 Días" de la Televisora de Costa Rica, S.A. 19 de mayo del 2010.
Evaluación ambiental de cambio propuesto al proyecto. Documento presentado por la empresa Infinito, S.A a la SETENA en el 2007. http://www.infinitogold.com/s/Crucitas.asp
La Gaceta (Diario Oficial de Costa Rica) 96, 20/05/2008 Pág 14 (http://historico.gaceta.go.cr/pub/2008/05/20/COMP_20_05_2008.html)
Resolución del Parlamento Europeo, de 5 de mayo de 2010, sobre la prohibición general del uso de las tecnologías mineras a base de cianuro en la Unión Europea
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